Adiós al Pantano

Manuel y Miguel el cachorro estaban haciendo el petate cuando apareció por la puerta de la Casa de los Colores el cocodrilo. En esos momentos los dos se convirtieron en uno y entendieron todo lo que les había ocurrido en los últimos meses.

Como si de un sueño fuera Manuel se levantó una noche que no durmió en una situación de total conciencia de su realidad. Había superado el miedo al cocodrilo. Había aislado y matado al cocodrilo. Y por primera vez en varios meses se sentía libre y que había crecido. Así que os pido que lo felicitéis....

Y a Miguel también que es su santo cuando esto publicamos, aunque no lo volváis a ver....